Autopublicación y editoriales: entrevista a los Ronins

¡Hola a todos!

Hoy dejo aparcada la ciencia para hablar de algo que también hace que me coma la cabeza a menudo. Y para ayudarme, nadie mejor que David Tourón y Víctor Blanco, los Ronins Literarios, que hoy se pasan por la Isla para echarme (bueno, echarnos para todos los que estén igual que yo), una manita.

Sí, chicos, porque hoy vamos a hablar de la autopublicación. «¿Otra vez, Raquel?» «¡Pero si yo nunca he hablado de autopublicación!» «Ya, tú no, pero todo el resto del mundo sí». Ya, ya, ahí tenéis razón. Pero lo de hoy es diferente. No va sobre cómo autopublicar, ni nada por el estilo. Así que, vamos al lío.

Yo antes creía que la única posibilidad para que otra gente leyera tu libro eran las editoriales. Hace unos cuatro años, leí el libro de un profesor y me encontré con que era autopublicado, y esa palabra me sonó a chino (bueno, a chino tampoco, que no hay que tener un máster en Filología para intuir qué significa). Me puse a investigar por curiosidad, no porque yo tuviera algo que publicar, sino porque quería ver cuán difícil era lo que había hecho mi profesor. En ese momento, después de visitar unas cuantas páginas cutres de tutoriales de KDP pensé que era bastante difícil. Sin embargo, es ahora, después de un tiempo metida en el mundillo de la escritura, cuando me doy cuenta de lo verdaderamente difícil que es.

No publicar en sí, eso puede hacerlo cualquiera con paciencia y siguiendo los tutoriales, sino publicar decentemente. Hay miles de cosas que hacen falta para conseguir unos acabados decentes, pero no solo en lo que respecta al aspecto físico del libro, sino también en el interior. Y claro, eso echa para atrás a cualquiera. ¿No es más fácil buscarse una editorial y punto? Hombre, igual es más fácil mandar el manuscrito. Que te lo publiquen ya es otro cantar. Que además te paguen adelantos, porcentajes altos de ventas y sin retrasarse, ya ni te cuento.

Por eso, muchos escritores nos rascamos la cabeza y pensamos cuál de las dos opciones es mejor. Le damos vueltas, nos decidimos, viene alguien a decirnos que nos equivocamos, cambiamos de opinión, leemos un blog, volvemos a cambiar de opinión, vemos a alguien que le ha ido bien con X, diseñamos una estrategia mixta a prueba de balas y finalmente acabamos comiendo helado en el sofá.

Yo no vengo aquí a ofrecer la solución definitiva a nuestros problemas, y no creo que los ronins, por mucho que sepan, puedan ofrecerla tampoco. Pero al menos les he hecho una entrevista que aclara algunas dudas y que quizás ayude a algún indeciso. «Pero Raquel, son de una editorial ¿Esto no está un poco trucado?» No, no está trucado y os voy a decir por qué: 1) tienen muchísima experiencia en el campo de la autopublicación 2) que tengan una editorial no quiere decir que NECESITEN todos vuestros manuscritos y que les vayáis a fastidiar el negocio si los publicáis por vuestra cuenta.

De hecho, estos dos puntos anteriores les han llevado a crear un curso de autopublicación para que los autores puedan aprender todo lo que se necesita saber antes de lanzarse a la aventura. Sinceramente, a mí me parece una iniciativa muy buena, porque no son pocos los que se lanzan a publicar en Amazon sin tener ni idea, más que nada porque creen que con un par de tutoriales es suficiente.

Escritor novel lanzándose a publicar en Amazon. Se cree que por llevar las gafas de bucear ya está todo solucionado.

Pero ahora voy a dejar que sean David y Víctor los que os hablen un poco del curso y después que contesten a las preguntas que he preparado.

Editar sin amo es un curso que impartimos a través de Plataforma C, una Web de formación cultural gestionada por Trànsit Projectes, empresa con más de treinta años en el sector. En nuestro curso nos proponemos esclarecer diversos aspectos a tener en cuenta a la hora de publicar una novela. Gracias a la experiencia adquirida, podemos ayudaros a evitar diferentes errores que pueden ser fatales a la hora de publicar un texto.

Nosotros, como quizá ya sabéis, somos Ronin Literario, una editorial formada por dos viejos amigos que antes fue un blog de reseñas. Las editoriales Pulpture y Hermenaute, Gabriella Campbell, Ángeles Pavía de Teloseditamos o Javier Miró de Autorquía… No es poca la gente que nos ha ayudado a convertirnos en lo que somos, que compartió de forma desinteresada su conocimiento. A diario seguimos aprendiendo de las personas honradas y generosas que existen en el mundo de la literatura y la edición. Editar sin amo es un proyecto que nos ayuda a recoger ese conocimiento y compartirlo con autores que quieran ver su obra publicada.

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Bueno, chicos, esto no va a ser una entrevista al uso. Hay por ahí muchas páginas de consejos para autopublicar, de tutoriales de KDP, de «yo me lo guiso, yo me lo como», pero yo quiero darle un enfoque algo distinto, viendo diferentes casos. Como vosotros sois editores, pero ya os habéis autopublicado antes, creo que tenéis mucho que contar. Vamos a empezar con un caso fácil:

Una persona totalmente desconocida para el público general escribe un libro. Si tiene intención de lucrarse con él, ¿qué le recomendarías que hiciera?

Estudiar mucho o aprender un oficio, porque lucrarse de la literatura no es una tarea fácil. Hoy por hoy es muy difícil sacarle grandes réditos a una novela. Si realmente lo que quiere es editarla y publicarla, le aconsejamos que investigue los diferentes catálogos de las editoriales y envíe su manuscrito a aquellas que publiquen novelas similares a la suya.

Muchos blogueros, aunque dan pautas para hacerlo bien, prometen que la autopublicación es un camino de rosas. ¿Qué es lo peor de la autopublicación? ¿Hay cosas que puedan salir mal aunque tú lo hagas todo bien?

Lo peor de la autopublicación es que estás solo ante el peligro, todo lo has de gestionar tú y los problemas se acumulan sobre tus hombros. Pero eso no es completamente negativo, ya que te asegura un control absoluto sobre tu obra.

Y sí, hay cosas que escapan a tu control que pueden torcerse aunque tú lo hayas hecho todo bien: plazos de imprenta que no se cumplen, avalancha de novedades similares a tu novela que eclipsan su salida, cambios en la tendencia de lectura del público… Por muy perfecto que sea tu producto, si lo quieres vender su éxito nunca dependerá solamente de ti.

Pongamos el caso de un autor con un importante seguimiento y con capacidad de conseguir un buen maquetador, corrector, ilustrador… ¿Qué le podría ofrecer una editorial para que publicara con ellos en lugar de autopublicar?

Una editorial puede ofrecerte su propia cartera de lectores habituales, un punto de vista diferente (crítico) para ayudar a perfeccionar la novela, sus contactos a la hora de distribuirla, procurarte reseñas o tu participación en festivales y otros proyectos… en resumen, la maravillosa sensación de que el éxito de tu obra no solo te importa a ti, que tus brazos no son los únicos que reman a favor. O al menos eso sería lo ideal.

Además, si es la primera vez que publicas, hacerlo con una editorial te ayudará a saltarte muchos pasos y errores que casi todos los que hemos empezado en esto hemos cometido por desconocimiento. A veces el mundo editorial puede ser bastante opaco, por algún motivo que los ronins literarios no logramos entender del todo. Algunas cosas no las tienes presentes hasta que alguna alma caritativa te las cuenta o hasta que te topas de bruces con ellas.

Ahora el caso contrario, ¿cuáles son las principales razones que tendría un autor para rechazar un buen contrato con una editorial?

Si el contrato es bueno, no se me ocurre ninguna razón para rechazarlo. Siempre que la editorial sea de fiar y el contrato no sea una trampa ninja. Una editorial ha de sumar, sino no tiene sentido otorgarle derechos.

Tenemos a un autor muy cabezota al que le da igual el buen contrato o condiciones que le pueda ofrecer una editorial: quiere autopublicar sí o sí. ¿Qué es imprescindible que sepa antes de lanzarse de cabeza a la piscina?

Que ha de darse de alta en el régimen fiscal de autónomos y que algunas grandes superficies te exigen trabajar con distribuidora para poner a la venta tus obras.

Pongamos que un autor decide autopublicar y cuenta con recursos limitados. Hay muchas cosas que hacer, por ejemplo maquetación, portada, corrección ortotipográfica, de estilo, invertir en marketing…etc ¿Vosotros a qué daríais prioridad?

Una buena portada es muy importante para llamar la atención sobre tu libro, eso es algo que teníamos muy claro con Delbaeth Rising. Ha de ser profesional y emocional, pero también debería lograr transmitir el contenido del libro al lector, pues no hay nada peor que defraudar las expectativas del que invierte su dinero y su tiempo en ti.

Al mismo nivel de importancia tendríamos la corrección del texto. Tu libro te define como autor y has de entregar un texto lo más pulido posible a tus lectores para que vuelvan a confiar en tus futuras obras. Si adornas mucho por fuera un libro, pero luego por dentro no estás a la altura, puede que engañes al lector una vez… pero no lo harás dos veces, eso seguro.

Acerca de la estrategia de autopublicarse primero e intentar llamar la atención de las editoriales para que te publiquen los siguientes libros ¿qué opinión tenéis? ¿Cómo podría funcionar?

Entendemos que un autor busca publicar su obra siempre en las mejores condiciones posibles, así que no entendemos que pueda autopublicarse solo como estrategia para atraer a las editoriales. Pero desde luego, un autor que demuestra que se mueve, que ya cuenta con un grupo de lectores y contactos, siempre resulta atractivo para cualquier editor. Hay casos ahí fuera, si investigáis un poco, de autores que han saltado de Amazon a una firma con un gran holding editorial.

Y acabamos con la pregunta mamporrera: sois una editorial que está ofreciendo un curso para autopublicar, ¿eso no es contradictorio? ¿Por qué lo veis necesario?

Somos una editorial, pero fuimos otras cosas en el pasado y seguro que también seremos otras cosas en el futuro. Ante todo somos David y Víctor, dos personas que aman los libros, en especial la literatura de género. Ronin Literario es un espacio desde el que fomentarla, ayudar a publicar a gente que empieza, o seguir dando impulso a autores ya conocidos en el panorama hispanohablante.

Como editorial nos ajustamos a una línea, pero sobre todo, a un presupuesto (poderoso caballero, Don Dinero). Nos han llegado manuscritos que, a pesar de ser de nuestro agrado desde el aspecto literario, no tenemos la capacidad de absorber en nuestro catálogo… y creemos que algo similar les ocurre a otras editoriales de género. Pero eso no significa que no queramos que esos libros estén en las librerías, ni mucho menos, así que por eso impartimos este curso: para que esas obras no tengan que depender necesariamente de terceros para ver la luz.

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Bueno, pues hasta aquí la entrevista. Espero que os haya servido de algo (yo creo que sí, porque aporta una visión interesante, con muchas cosas en las que no había pensado antes). Desde aquí solo me queda dar las gracias a David y a Víctor por pasarse por mi blog (otra vez) y a vosotros, animaros a que le echéis un vistazo a su curso: podéis hacerlo aquí o aquí. Si os ha gustado, no olvidéis dejar un comentario y compartirlo por las redes sociales. ¡Hasta la próxima entrada!