Análisis: el blog del escritor

¡Hola a todos!

Hoy vuelvo con un análisis al que llevo dándole vueltas bastante tiempo, posiblemente desde que le hice la entrevista a R.R López, o incluso antes. Como podéis ver en el título, se trata del blog del escritor.

Cuando creé este blog, lo hice porque quería alojar el concurso de relatos y luego me puse a escribir entradas para ayudar y animar a los participantes. Me gustó la idea, seguí publicando y hasta hoy. Sin embargo, eso no fue solo cosa mía: fui inspirada por un montón de blogueros como Gabriella, Ana González Duque, Miguel Ángel Alonso Pulido, David Olier de El rincón de Cabal o Jaume de Excentrya.

Todos ellos tienen algo en común: son escritores y tienen un blog para escritores. Se dedican a dar consejos sobre diversos aspectos de la escritura y todos ellos, junto con algunos más, me han sido muy útiles en determinados momentos. Pero si os movéis en los mismos círculos que yo, os habréis dado cuenta de que no son los únicos: ahora mismo, cualquiera que se precie a escribir dos líneas al mes tiene su propio blog de escritura (me incluyo).

¿Por qué surge esto? Bueno, en los blogs citados anteriormente me he cansado de oír que si eres escritor debes tener un blog, junto con una enumeración de sus ventajas, con las que estoy muy de acuerdo. Sin embargo, mucha gente encuentra un dilema: ¿sobre qué escribo si no soy experto en nada? Y muchos escritores veteranos ofrecen la misma solución: escribe sobre escribir. ¿Resultado? Miles de blog similares que dan consejos reciclados y con dudosas credenciales.

A ver, a ver, no me quiero meter con nadie y que quede bien claro que en esto de dudosas credenciales me incluyo. Pero mi profesor de ingeniería química dijo hace poco que para que alguien pueda enseñar tiene que haber un gradiente de conocimiento entre profesor y alumno. Es decir, si vosotros y yo sabemos lo mismo sobre un tema, no os voy a poder enseñar nada.

¿Por qué quiero recibir enseñanzas sobre cómo escribir todos los días de alguien que no lo hace?¿De qué me sirve un tutorial para autopublicar de gente que no lo ha hecho o directamente lo ha hecho mal? Hay por ahí muchísimos artículos útiles de gente que sabe lo que hace y te lo explica genial (¡GRACIAS!), pero por desgracia, la red también está llena de artículos vacíos que son un remix de otros y cuyos autores no hablan con la voz de la experiencia, la más útil a mi parecer.

Por eso habréis notado que cada vez hablo menos sobre escribir y más sobre ciencia. Considero que, debido a mis estudios y a lo que investigo y leo diariamente, sí puedo enseñaros cosas sobre ciencias a algunos de vosotros. Para hablaros de cómo escribir, deberíais buscaros a alguien que sepa más que yo, que hay por todas partes. No me considero capacitada para enseñar más, viendo los monstruos que hay por ahí (monstruos en plan bien), así que voy a dedicar mis energías a lo que puede seros útil de verdad.

Esto es un asunto, pero hay otro del que os quiero hablar, bastante relacionado. Todo el mundo dice que la idea de tener un blog de escritor es llegar a tu público objetivo, hacerte un hueco en el mundillo y encontrar lectores ahí que después compren tus libros. Esto está genial en teoría, pero yo me pregunto ¿de verdad llegas a tu público objetivo con un blog de escritor? Eso está muy bien si ofreces servicios relacionados con la escritura, como es el caso de los chicos de El Libro del Escritor o Ana González Duque, o si tienes libros de no ficción relacionados con el tema que tratas en tu blog, como Gabriella.

Sin embargo, yo entro a menudo en blogs que tratan la escritura de diferente gente y no se me ocurriría comprar su libro. Por mucho que me aporten tus artículos de gramática, si escribes romántica y yo leo ciencia ficción, no voy a comprar tu libro. No soy tu público objetivo.

Esto pasa con muchos blogs: la temática de los libros del autor y la de su blog son dos mundos totalmente diferentes. En realidad no tiene nada de malo, está bien que ayuden a otros desinteresadamente, pero, como ya comentaba R.R López en la entrevista que le hice (¿he mencionado ya que me parece un tío con la cabeza muy bien amueblada?) si quieres atraer público a tu blog que luego vaya a leer tus libros, lo mejor es hacer ambas cosas en la misma línea. Por ejemplo, las entradas de su blog suelen mezclar historias de terror con mucho humor (me parto con ellas, en serio) y si te gustan, seguramente te gusten sus libros; lo dice él, no yo.

Igual la idea no es dedicar todo tu blog a hablar de tus libros, analizar los mundos que has creado, hacer spin offs y todo ese rollo, pero sí llamar la atención de tus potenciales lectores, en lugar de tratar de llegar a todo el mundo. Por ejemplo, si yo escribo ciencia ficción y en mi blog hablo sobre ciencia y ciencia ficción, tengo más probabilidades de encontrar a mis lectores potenciales que si hablo del buen uso de la lengua castellana.

Y estos somos todos nosotros intentando encontrar la receta perfecta para el blog.

Al final, si los que te leen son solo escritores, tendrás que buscar entre ellos a ese pequeño porcentaje que además les guste tu género, temática y estilo. Si en lugar de limitarte a escritores te presentas ante los lectores, las probabilidades serán mayores.

Quizás te cueste más abrirte un hueco, porque es verdad que vende lo que vende: consejos para adelgazar rápido, para ser productivo sin esfuerzo y discursos motivantes. Me metería en eso en profundidad, pero creo que no es momento. Yo también he estado ahí: he querido hacer las entradas que sabía que se iban a leer por ganar un puñado de visitas más (¿os suena #NanoWriMo?), en vez de hacer lo que me gustaba de verdad.

He notado que las visitas han bajado desde que hablo de ciencia más a menudo, y de que los artículos sobre escritura tienen más visitas, pero me da igual. Voy a seguir haciendo esto por dos cosas: 1) es lo que me apetece y lo que me siento preparada para hacer y 2) es lo que a la larga me va a dar mejores resultados, o eso creo. Sinceramente, no veo realista que gente que me sigue porque les interesan mis artículos sobre correctores o sobre la segunda persona vayan a comprarme un día un libro sobre ciencia. Sin embargo, esa gente que me sigue porque le gusta la ciencia, igual se anima.

Como sabéis, normalmente acabo los artículos con una conclusión en forma de recomendaciones al amable lector de mi blog. Sin embargo, en esta ocasión, todo el artículo ha sido una reflexión enorme, así que no creo que haga falta. Solo quería explicar por qué aquí cada vez veis más ciencia y menos escritura (quiero cambiar el nombre al blog para que sea científico, todas las sugerencias son bienvenidas).

Y hasta aquí el artículo de esta semana. No espero que os haya gustado, ni que vengáis todos a darme la razón, solo quería plasmar algo a lo que llevaba tiempo dándole vueltas. No olvidéis compartir si pensáis que puede aportar aunque solo sea un poco y recordad que podemos generar debate en los comentarios si es que os apetece lanzarme piedras. ¡Hasta la próxima entrada!